29 de marzo de 2013

¿Será mi actitud la que provoca su racismo?

En la entrada anterior sobre ser entendide como inmigrante marrón = perker en este país, Hvalros daba voz en su comentario a una crítica muy extendida cuando una persona oprimida denuncia esa opresión: en realidad eres tú el problema. Si no te comportaras así, si no te dejaras llevar por ese sentimiento (que en este caso es denominado "resentimiento"), si no tuvieras esa actitud, si no lo vieras así... todo sería perfecto. O al menos, no existirían todos esos problemas de los que tú te quejas, todo eso que tú decides ver como opresión. De ti parte y en ti acaba el problema.

Esta reacción, muy extendida entre les humanes, trágicamente no solo se encuentra entre les que oprimen, sino que en igual o mayor medida, se encuentra entre les que son oprimides. Igual que entre les que se definen como homosexuales es habitual negar la homofobia que motiva una enorme cantidad de las situaciones que viven, igual que entre las mujeres es constante encontrar una negación de la situación de desigualdad que crea el patriarcado en las sociedades en las que viven, igual sucede con les inmigrantes y las personas racializadas. Nada me sorprende escuchar a une inmigrante decir que nunca ha vivido la xenofobia de la cultura en la que se encuentra, o a une persona no leída como blanca decir que nunca ha sentido racismo. Y lo que es todavía más interesante, la enorme mayoría de esas personas conocen los conceptos que se refieren al tipo de opresión que ellas mismas viven, ya sea machismo, racismo, xenofobia, transfobia, bifobia, queerófobia, sexismo, misoginia, antisemitismo, islamofobia, clasismo... Y son capaces de decir que tales tipos de opresión existen o bien en otros lugares, o bien contra otra gente más lo-que-sea (oscura, religiosa, con pluma, pobre...), o bien en otros momentos de la historia que aparentemente ya hemos superado.

Lo interesante para mí es analizar los motivos que crean esas voces. ¿Por qué decide una persona aliarse al coro de voces que niegan su propia marginación y opresión? ¿Qué mecanismos están en marcha para que les oprimides no sean capaces de identificar su propia opresión?

Las respuestas son sin duda muchas y muy complejas. Yo no llego más que a discernir algunos pequeños elementos. Pero quiero presentar aquí parte de lo que intuyo.

La opresión solo puede
sobrevivir gracias al silencio.
Para empezar entiendo que para les opresores siempre es un recurso negar que tal opresión existe. Lo que no existe, no hay que cambiarlo. En lo que no existe, no se puede tener responsabilidad. La forma más evidente de mantener los privilegios que oprimen a otres es evitar el cambio. Por otra parte, sin responsabilidad no hace falta mover un dedo para cambiar la situación de otres.

¿Qué haces para mejorar las cosas?
Si no es posible conseguir que el problema sea inexistente, es decir, invisibilizarlo, el siguiente paso si no se desea un cambio es lógicamente seguir negando la responsabilidad. Y eso se consigue de forma muy eficaz individualizando el problema y buscando otre responsable. Por supuesto, ele más apropiade es ele oprimide. Darle la vuelta a la tortilla: no soy yo, eres tú.

Así, son les homosexuales les que provocan con su innecesaria demostración de su sexualidad, son les europees del este les que crean problemas porque vienen a este país a robar, son las mujeres las que invitan a ser violadas por llevar esas ropas con las que están casi desnudas, etc.

Al individualizar un problema, negando la importancia de las estructuras sociales, se consigue también desproblematizar un comportamiento opresor. Si el problema es individual y no estructural, las causas, las consecuencias, los métodos, todo, se individualizan. Si eres tú y solo tú la que tiene un problema por ser mujer, no hay machismo en esta sociedad, el motivo debe de ser otro. Y por eso los cambios no tienen que afectar a las estructuras que crean esos problemas, sino a tu situación particular.

Pero además, si el problema es individual, ¿no serás tú ele causante de ese problema? ¿O no estarás viendo fantasmas? Porque mira, todas esas otras personas como tú no tienen ese problema que tú dices tener...

Lo más habitual sin embargo creo que es una mezcla de las dos estrategias. Individualizar el problema encontrando en ele oprimide al culpable y al mismo tiempo negar que tal opresión existe. No basta más que mirar a mitos como lo fácil que es recibir una vivienda siendo una persona de etnia gitana o lo ricos que son los gays.

Desde el punto de vista de les opresores, todas estas estrategias tienen sentido. Evitar el cambio. Mantener el status quo. No tener que actuar. Proteger sus privilegios. Crear confusión entre les oprimides. Evitar que se agrupen y trabajen por cambiar la situación. Agruparse con otres opresores para acosar a les oprimides. Mantener la conciencia tranquila. Ridiculizar a les que se rebelan. Adquirir nuevos privilegios...

Desde el punto de vista de algunes oprimides, parece que unirse a estas estrategias de individualización, negación, acoso y ridiculización también tienen sentido, por ilógico que pueda parecer por adelantado.

Para empezar existen distintos grados de opresión. Une persona oprimida en 1 aspecto puede ser opresora en 162.000 otros. Esa persona con seguridad siente como menos urgente y necesario un cambio social que le quite esos 162.000 privilegios, aunque sea desprivilegiada en ese 1. Así, una persona leída como blanca, con rasgos entendidos como escandinavos, con un estatus económico alto, con los privilegios que siguen a ser leído como hombre en una sociedad sexista, con una educación formal suficiente para acceder a puestos de trabajo más especializados, con un cuerpo físicamente capaz de aprender a moverse sin sobresalir... es sin duda menos oprimido aunque provenga del mismo país africano que una persona leída como negra, con rasgos entendidos como africanos, con un estatus económico mísero, con la falta de privilegios que sigue a ser leída como mujer, sin una educación formal que le permita acceder a trabajos cualificados, con un cuerpo de 120 kilos y un velo en la cabeza. Ambes sin embargo sufren xenofobia, motivada por los mismos mecanismos. La segunda persona, no obstante, sentirá que los obstáculos en su vida en general son mayores, y acostumbrada a vivir opresión, será probablemente capaz de identificar también con mayor facilidad los casos en los que es discriminada por motivo de su lugar de origen. Pero sobre todo, necesitará luchar contra la opresión y las estructuras sociales existentes de forma más urgente.

Cada persona pues combina en sí aspectos opresores y oprimidos. Por tanto, cada persona tiene un porcentaje diferente invertido en mantener y reproducir las estructuras existentes. Cuanto mayor sea el beneficio que obtiene, menor será su deseo de cambio.

Por tanto, no todes les oprimides desean en la práctica un cambio social, ni siquiera en aquellos aspectos que les perjudican a elles mismes.

¿Qué hacer entonces ante las protestas de les que buscan un cambio? Utilizar las técnicas de les opresores. Negar. Individualizar. Ridiculizar. Unirse al grupo que acosa. Intentar contener las quejas de otres. Justificar la propia falta de reacción negando que sea necesaria. Hacerse ciegue ante les problemas de otres mientras no sean les suyes propies. Mantener la ceguera incluso cuando les problemas les afectan a elles.

¿Y qué se pretende conseguir con esto? Mantener los propios privilegios. Y acceder a aquelles privilegios que no se tienen todavía. En lo que yo entiendo como un error de análisis, estas personas creen que no sufren opresión, discriminación, marginación si consiguen ser aceptades como parte de les opresores. Así, mostrando lealtad ante les opresores, negando la opresión, intentando contener las voces disidentes, defendiendo la cultura opresora, alejándose de les oprimides, creen llegar a ser entendides como une más del grupo con poder. En mi opinión sin entender que esto jamás es así, ya que la opresión, aunque menos visible, también sigue en pie para elles, y su limitado acceso a los privilegios está condicionado por la continua necesidad de mostrar lealtad y adherencia al grupo dominante.

Tengo miedo y por eso
obedezco sin cuestionar
Así pues, entre muches extranjeres viviendo en otro país, es habitual encontrar una negación del racismo y la xenofobia, o como mínimo, una negación de haberlos sufrido personalmente. Con ello:
  • parecen creerse más integrades, más parte de la nueva cultura en la que habitan;
  • luchan por establecer su estatus social al negar que elles mismes han sufrido discriminación, porque "no son notades como extranjeres";
  • adquieren una posición de tokens (ejemplo de una persona de la minoría que se adapta a la mayoría y por eso es deseable, entre otras cosas para poder venderse como diverse) entre les nativos del lugar y reciben apoyo, y son premiados cada vez que elogian la cultura receptora y niegan su racismo y xenofobia (hasta el día en el que dejan de hacerlo, claro está);
  • acceden de forma temporal y condicionada a lugares que les serían negades si no jugaran bajo las reglas dominantes. 
  • refuerzan sus propios privilegios entre las demás personas inmigrantes;
  • invierten en la nueva estructura social en la que tampoco desean una eliminación de todos los privilegios;
  • se separan de aquelles que son mal vistes por la sociedad de la que quieren formar parte;
  • reaccionan ante el miedo que sienten a ser rechazades.

Y mil cosas más. Una que no quiero dejar de nombrar es el (no tan) curioso hecho de que esta estrategia es mucho más popular entre les extranjeres que se consideran expats (expatriades) que aquelles que son inmigrantes o refugiados, aquelles que provienen de países occidentales y ricos, aquelles en cuyas culturas de origen ha habido y hay una buena dosis de imperialismo, aquelles que en sus países de nacimiento contaban con posiciones más privilegiadas, aquelles que sufren un menor grado de opresión general en sus vidas.

Por eso, españoles (mucho más que latines) que no ven racismo y xenofobia en Dinamarca hay a patadas. Hombres cisgénero heterosexuales y blancos de clase media con estudios y medios económicos todavía más. Pero eso, más que decir algo sobre la falta o no de racismo y xenofobia de Dinamarca, lo que dice es algo de sus posiciones y sus estrategias para afrontar la pérdida relativa de estatus que viven al moverse a este país. Pérdida provocada básicamente por ese racismo y xenofobia que niegan.


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24 de marzo de 2013

Inmigrante marrón en Dinamarca = perker

Habiendo nacido en un país que ahora pertenece a la Unión Europea, mudarme a Dinamarca no tenía que haber sido difícil, y ciertamente en comparación con lo que otra gente padece, no lo fue. Pero mudarse a este país solo es el primer paso de un largo proceso que no termina nunca. Con suerte y con el paso del tiempo vas adquiriendo ciertos privilegios que te permiten moverte con mayor facilidad en esta sociedad. Sin embargo, también vas viendo cómo esos privilegios no borran (si es eso lo que deseas) tu condición de "diferente", de inmigrante, y vas descubriendo cómo ese estatus social afecta a cada pequeño detalle de tu vida. Si además provienes de una cultura no germana o anglosajona, no solo serás inmigrante y diferente, sino que a tu persona se le adjudicará de forma automática un atributo con el que muches no cuentan antes de llegar: el de inferioridad.

Muches inmigrantes en sus países de origen formaban parte de la cultura, la etnia, la religión, la clase social y demás mayoritarias. Y por tanto entendidas como superiores. Aquí sin embargo pasan a ser parte miembres minoritaries de la sociedad. Incluso en aspectos que estes inmigrantes no identifican como propios. Un ejemplo muy claro es eso que algunes llaman "raza". Muches habitantes del sur de Europa no han vivido en su propio cuerpo el racismo y xenofobia que afecta a las personas no leídas como blancas hasta que deciden emigrar a un lugar del norte de Europa (o a otra cultura proveniente de estas). Aquí descubren que el racismo dirigido a las personas "no blancas" también es dirigido hacia elles, al ser considerades como "marrones". 

Como persona nacida en España dentro de una familia ni gitana ni entendida como otra cosa que blanca y de la cultura mayoritaria, antes de llegar aquí no sabía que en otros lugares de Europa se me consideraba inferior por el color de mi piel, el color de mis ojos, el color de mi pelo, mis rasgos físicos. Sabía que económicamente se me vería como inferior. Intuía que la religión de mi cultura de origen se vería como menos avanzada en un lugar protestante. Sabía que históricamente la cultura hispana había afortunadamente perdido su estatus de potencia y que en muchos lugares se veía con desprecio. Pensaba que muchos aspectos de la sociedad en la que había crecido eran más que criticables e imaginaba que en otros países muchos de los problemas que yo veía se habrían solucionado de formas  diferentes, algunas más acordes a mis ideas y otras menos... Pero sinceramente no comprendía como comprendo ahora el grado en el que muchos de los rasgos culturales del sur eran vistos con desdén por el norte. Igual que no comprendía como comprendo ahora el grado en el que muchos rasgos de otros lugares más al sur que el sur de Europa son vistos con desdén por les sureuropees.

Pintada en la que se lee "Muere perker".
Aquí se me llama algo racista: perker (que viene de una mezcla entre turco y persa). Igual que en España se les llama "moros" a les magrebíes y demás musulmanes, "sudacas" a les latinoamericanes, "ginchos" a las personas de etnia gitana, "negratas" a les que son leídes como negres, "chinitos" a les que tienen rasgos asiáticos. Y a todes se les trata como inferiores. Igual que a mí se me trata como inferior en Dinamarca.

Así bien, acepto vivir desde una posición de inmigrante. Desde una posición de marrón. Desde una posición de perker. Y desde estos puntos de partida quiero escribir este blog. Y con ello visibilizar y denunciar las situaciones en las que mi condición de perker me hacen la vida más difícil. Igual que se la hace a todes les que sufren opresión. Al mismo tiempo negar el mito de la tolerancia escandinava, de la supuesta falta de racismo y xenofobia en estas sociedades. El racismo y la xenofobia existen aquí igual que existen en España y en cualquier otro sitio. De hecho, cuanto más blanca, más culta, más igualitaria, más justa y más avanzada se imagina una sociedad, más probable es que simplemente sea ciega a los problemas que existen en su interior. Y en Europa no faltan precisamente sociedades que no se sueñen tolerantes y diversas. Especialmente las noreuropeas.


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12 de marzo de 2013

Preséntate

Si me lees, supongo que algo aquí te interesa. Y eso me hace intuir que yo también tengo interés en ti. ¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo me has encontrado? Preséntate. Cuéntame y cuéntanos algo de ti.


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11 de marzo de 2013

Este blog es para ti

Creo que este blog es para ti:


  • Si estás pensando en mudarte a Dinamarca, especialmente a Copenhague. O en cierta medida también si estás pensando mudarte a Escandinavia o algún otro país nórdico.
  • Si necesitas información concreta sobre cómo es vivir en Dinamarca no habiendo nacido aquí, cuáles son las normas, cómo te ve la administración, cómo te trata la sociedad...
  • Si llevas aquí un tiempo y estás hasta el gorro de aguantar que te marginen, te racialicen, te discriminen, te exotifiquen, te traten como si fueras el representante de tu país de origen...
  • Si buscas otres inmigrantes hartes de ser tratades como inferiores.
  • Si no te da un ataque de nacionalismo pro-el-lugar-del-que-provienes solo por vivir en otro país.
  • Si te carga ver que también entre les inmigrantes hay categorías y no te identificas con ser expatriade, emigrante, trabajadore en el extranjero y demás, sino que ves tu experiencia como la de une inmigrante.
  • Si eres inmigrante en cualquier otra sociedad y ves los mismos problemas que yo veo aquí.
  • Si eres inmigrante en España, lugar en el que nací y en el que veo cómo se trata a les que no nacieron allí exactamente igual que se me trata a mí aquí.
  • Si quieres organizarte en hacer activismo migrante.
  • Si ves que tu condición inmigrante afecta cada aspecto de tu vida. Y la mayor parte del tiempo no precisamente positivamente.
  • Si vives de una forma no cisheteronormativa y ves cómo ambas cosas tienen muchas consecuencias similares.
  • Si...


Porque hace falta más activismo inmigrante y me gustaría mucho conocerte.


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10 de marzo de 2013

Qué hay en este blog

Este blog surge como continuación-excisión de mi antiguo blog en el que mezclaba cualquier tema, pero que inicialmente estaba centrado en asuntos que de algún modo tenían que ver con el hecho de vivir en Dinamarca habiendo nacido en otro país y en los distintos aspectos que eso conllevaba, desde las diferencias culturales que vivía hasta la identificación política como inmigrante con escasos derechos.

En INMIGRANTE MARRÓN EN DINAMARCA = PERKER quiero hacer básicamente tres cosas:
  • Crear una especie de guía práctica para las personas que deseen vivir en Dinamarca, Escandinavia o algún país nórdico, siempre desde una perspectiva crítica con las normas. Las entradas aparecerán bajo la etiqueta "guía para inmigrantes"
  • Promover el activismo inmigrante tanto en este país como en los países de habla hispana, divulgando y debatiendo ideas relacionadas con las políticas que nos afectan a les migrantes. Las entradas aparecerán bajo la etiqueta "política"
  • Escribir mis idas y venidas relacionadas con este tema, como solía hacer en mi antiguo blog. Desde mi experiencia con tal papel administrativo hasta mi indignación ante otra noticia xenófoba más, pasando por cualquier otra cosa que despierte mis ganas de escribir sobre este país o la vida como migrante. Las entradas aparecerán bajo las etiquetas "vivencias" y "pensamientos"

Por supuesto, estos tres apartados ni son independientes ni podrían serlo. En todos busco diálogo, activismo, aprender, hacer, cambiar, revolucionar, expresarme y mil cosas más.

Además, si consigo mover las entradas que he publicado en el blog anterior, habrá un apartado más bajo la etiqueta "antiguo blog".


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9 de marzo de 2013

Intentando traer las entradas antiguas del otro blog

Nuevo blog. Continuación del otro, pero al mismo tiempo distinto. Estoy intentando traer de allí todas las entradas que he escrito que de algún modo tratan temas relacionados con la inmigración, con el vivir en Dinamarca, en Escandinavia o en algún país nórdico, con el nacionalismo, la xenofobia y el racismo y similares, pero por ahora me está resultando muy difícil. Si lo consigo, aparecerán aquí en el futuro. Si no, se quedarán allí. A ratos me dan ganas de rendirme y dejarlo simplemente allí. Pero es una pena perder todo lo escrito y no crear algo más completo aquí. Veremos.


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